La cosa se dio la vuelta como una tortilla o como una arepa de esas de la Estela en la mañana con el tintico. Seguimos atrapadas (la cárcel de Sisi, le dicen) en el Macondo de Julio, que quizá algún día termine de armar las piezas de la Dinamita. Seguimos atrapadas pero cada noche hay un micrófono que grita "Hoy, con ustedes, llegando desde el futuro La llave 13 and also Ginger" (aplause). Entonces empezamos con un tema de la Chavela Vargas, luego una cumbia en honor a Petrona y Totó, luego una brasileña, Amparanoia, los Cojolites, un joropo con el nuevo amigo cuatro el Compadrito, una de la Violeta que no falte y un Hit the Road Jack para terminar de prender la chispa Dinamita que no existe en Pamplona. Menos mal que está la música, menos mal que de bar en bar conseguiremos pagar toditos los repuestos del motor rejuvenecido de esta kombi paralítica que ahora se viste de morado. Pero echamos de menos a la Vane, a los barcos, y no me perdono no llegar con un tekila a la fiesta de las princesas kallejeras en casa de la loka Bere, ¡Bogotá!, ¡Candelaria! Tan cerca pero tan lejos, así se fue el cumple de la Negra sin que nadie se diera cuenta, qué pena de la otra. Al mismo tiempo sucesos extraños de la suerte nos acompañan: el dueño de la pizzería nos invita a cenar, un extraño ser con la ceja subeybaja en cada cadencia de la frase nos entrevista en Radio Cariongo, un francés viajero de pelo blanco y sonrisa siempre nos invita a su casa de la montaña, un profesor de lingüística nos lleva a comer torta de espinacas y un chico nos para después del concierto del jueves para un delicioso péguelo: todos tienen volkswaguen y se empeñan en que seamos una absurda familia con los pistones en vertical, carajo, y nosotras aceptamos agradecidas a todo, qué más, qué fue, qué otra cosa vamos a hacer en el encierro de esta ciudad demasiado pequeña donde los chismes se multiplican como cucarachas, y sí, por lo menos tomamos vino y del chileno pero mi familia es otra (¡Jota!) y está montando un espacio divertido amigo del partido de la rana (no más clavos, já) y nosotras acá, ni chicha ni limoná, oiga, póngale cuidao: Colombia se nos escapa en la mismísima frontera
sábado, 12 de junio de 2010
La llave trece (and also Ginger)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hey aventureras, saludos desde Caracas, Venezuela. Vean la entrevista que se les hizo por acá. No la había subido por falta de tiempo. Un abrazo y mis mejores deseos en tan osado periplo.
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=UsCNDoh9nDI
o en mi blog
http://oswaldogalet.blogspot.com/2010/07/dinamita-en-venezuela.html